La lactancia materna es una de las experiencias más hermosas e íntimas que una madre puede tener con su bebé.
Existen muchos mitos y falsas creencias en torno a ella, lo que puede generar dudas e inseguridades en las madres lactantes. En esta entrada de blog, desmentiremos algunos de los mitos más comunes sobre la lactancia materna.

1. No tengo suficiente leche, no podré amamantar.
Este es uno de los mitos más extendidos sobre la lactancia materna. Muchas madres piensan que no tienen suficiente leche para amamantar a su bebé, lo que puede generarles mucha angustia y frustración. Sin embargo, la realidad es que la mayoría de las mujeres sí pueden producir la cantidad de leche necesaria para alimentar a su bebé. La clave está en permitir que el bebé succione a demanda, lo que estimula la producción de leche.
2. ¿Se puede deformar el pecho al amamantar?
Otro mito común es que la lactancia materna puede deformar el pecho de la madre. Esto no es cierto. La forma del pecho puede cambiar temporalmente durante la lactancia, pero volverá a su forma original después de que la lactancia termine. Vale la pena recordar que el pecho es un órgano que cambia a lo largo de la vida de una mujer y que la lactancia materna no es la causa de los cambios en su forma.
3. ¿Debo tomar mucha leche y comer bastante para amamantar?
Es importante que la madre tenga una dieta saludable y equilibrada para garantizar una buena nutrición tanto para ella como para su bebé. Aun así, no es necesario tomar grandes cantidades de leche ni comer en exceso para producir suficiente leche. Lo importante es mantener una dieta variada y adecuada.
4. ¿Debo tener horarios para amamantar?
No, aunque es fundamental que el bebé succione a demanda, es decir, cuando tenga hambre. Alimentar al bebé a demanda ayuda a mantener una producción constante de leche y también puede mejorar la conexión entre madre e hijo.


5. ¿Debo alimentar de un solo pecho a mi bebé?
No necesariamente. Algunos bebés pueden vaciar un solo pecho durante una toma, mientras que otros pueden necesitar ambos. Lo debido es que el bebé reciba suficiente leche para satisfacer su hambre.
6. Un pecho pequeño es igual equivalente a poca leche
Este es otro mito común que genera mucha preocupación en las madres lactantes. La realidad es que el tamaño de los pechos no está directamente relacionado con la cantidad de leche que una mujer puede producir. Es ideal permitir que el bebé succione a demanda, lo que estimula la producción de leche.
7. ¿Los sustos disgustos o problemas te pueden cortar la leche?
Si bien el estrés y la ansiedad pueden afectar la producción de leche en algunas mujeres, esto no significa que los sustos, disgustos o problemas puedan cortar la leche de manera irreversible. Es importante encontrar formas de manejar el estrés y la ansiedad, como ejercicio, meditación o terapia, para ayudar a mantener una producción constante de leche.
8. ¿Durante la lactancia no debo realizar deporte?
Este es otro mito común que genera preocupación en las madres lactantes. La realidad es que la mayoría de las madres lactantes pueden hacer ejercicio con normalidad. De hecho, el ejercicio puede tener beneficios para la salud de la madre y del bebé. Es conveniente elegir actividades seguras y adecuadas para la etapa posparto y mantenerse bien hidratado.


9. ¿Si quedo embarazada de nuevo debo suspender la lactancia?
No necesariamente. Si bien es posible que la producción de leche disminuya durante el embarazo, muchas madres pueden continuar amamantando a su hijo durante toda la gestación y después del nacimiento del nuevo bebé. Por ello es recomendable hablar con un profesional de la salud para evaluar la situación específica de cada madre y bebé.
10. ¿Debo lavarme el pecho antes y después de cada toma?
No. La limpieza del pecho antes y después de cada toma no es necesaria, a menos que la madre tenga algún tipo de infección o irritación en el pezón. De hecho, lavar en exceso el pecho puede secar la piel y provocar irritación. Lo importante es mantener una buena higiene general y lavarse las manos antes de cada toma.
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En resumen, la lactancia materna es un proceso natural y beneficioso tanto para la madre como para el bebé. Al desmentir los mitos y falsas creencias, las madres puedan disfrutar de esta hermosa experiencia sin preocupaciones innecesarias. Si tienes dudas o preguntas sobre la lactancia materna, siempre es recomendable hablar con un profesional de la salud.


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