Los niños necesitan un entorno limpio y saludable para su desarrollo. Para las madres y los recién nacidos, cuyos cuerpos están en etapas tempranas de desarrollo, la mala calidad del aire en interiores puede ser especialmente peligrosa.
Las nuevas mamás son vulnerables a enfermedades, lo que pone a los bebés que amamantan en una considerable desventaja. El asma, las alergias y otros problemas respiratorios son suficientemente peligrosos; cuando los bebés están expuestos a contaminantes en el aire dentro de sus hogares, enfrentan una amenaza potencialmente letal. Es crucial que los padres sean diligentes en mantener un ambiente de vida saludable.
Comprender qué factores contribuyen a un aire respirable insalubre y reconocer los síntomas de enfermedades pulmonares (tos frecuente, falta de aliento, congestión en el pecho e incomodidad) es necesario para mantener seguros a los bebés y a las madres.
1. Manténlo Limpio
Muchos contaminantes y alérgenos en el aire en interiores se transmiten a través del polvo, por lo que aspirar y quitar el polvo regularmente es una de las mejores formas de establecer un ambiente de respiración saludable.
Si tienes una mascota con mucho pelo y caspa, estás duplicando los problemas, así que limpia frecuentemente las rejillas de ventilación y los conductos del aire acondicionado. Recuerda, cuanto más permitas que se acumule el polvo, el pelo y otros contaminantes, mayor será la amenaza para la salud de tu hijo.
Adquiere una aspiradora de calidad con succión potente y acción de cepillado, y con muchos accesorios para llegar detrás de los electrodomésticos y debajo de los muebles.
2. Purificación de Alta Tecnología
Un purificador de aire de calidad con un filtro HEPA es una de las mejores inversiones que puedes hacer teniendo un pequeño en casa. Puede eliminar muchos de los contaminantes que causan asma y reacciones alérgicas. Asegúrate de cambiar o limpiar el filtro del HVAC cada seis semanas, especialmente si las alergias son un problema para ti o para tu hijo.
3. Deshazte de la Alfombra
La alfombra es una opción popular para los dormitorios de los niños; es suave, cálida, se ve bien y se puede coordinar fácilmente con el color. Desafortunadamente, la alfombra es un refugio ideal para ácaros del polvo, polen y una serie de alérgenos. Si estás comprometido con la alfombra, necesitarás una aspiradora potente y resistente para mantener todo lo que se rastrea desde afuera. De lo contrario, puede ser el momento de pensar en pisos de madera dura o de baldosas. Todavía necesitarás aspirar regularmente, pero hará las cosas más fáciles (y el aire más saludable).
4. Limpieza Ecológica
Muchos de los productos de limpieza comerciales con los que creciste y sigues usando contienen productos químicos tóxicos y compuestos orgánicos volátiles, que representan una amenaza para la salud a largo plazo para todos, especialmente para el sensible sistema respiratorio de un recién nacido. Vale la pena investigar los productos de limpieza sin lejía y respetuosos con el medio ambiente que hay en el mercado hoy en día, o cambiar a productos de limpieza seguros y naturales como bicarbonato de sodio, vinagre y jugo de limón.
Evita los ambientadores enchufables, muchos de los cuales contienen productos químicos peligrosamente tóxicos. Intenta cambiar a difusores de aceites esenciales, usa una solución de agua y vinagre, enciende velas perfumadas o coloca cuencos de granos de café frescos, que absorben bien los olores. Si tienes mano verde, ten en cuenta que las plantas de interior son excelentes fuentes de oxígeno fresco y pueden absorber algunos toxinas, como el formaldehído y el benceno.
5. Ventila
Todos deberían abrir las puertas y ventanas y ventilar su casa de vez en cuando para eliminar cualquier olor desagradable, alérgeno o toxina que quede. Solo asegúrate de que tu recién nacido no esté cerca de una ventana abierta si hace frío afuera.
La limpieza regular, el polvo y el aspirado son clave para mantener un hogar seguro para ti y tu bebé. Considera cambiar a productos de limpieza naturales para mantener bajo control los contaminantes en el aire, y deshazte de cualquier alfombra vieja y empapada en la habitación de tu hijo.